La Doctrina del Engaño
El finado Carl H. Stevens Jr. fue pastor de la iglesia Greater Grace World Outreach (Divulgación Mundial de Mayor Gracia) en Baltimore, Maryland, hasta el 2005, y también él fundó ministerios prósperos en Maine y Massachusetts. La muerte del Pastor Stevens en junio del 2008 marcó el fin de un ministerio que duró cuatro décadas e incluyó el establecimiento de la Universidad y Seminario Bíblico de Maryland en Baltimore y el desarollo de “La Hora de Gracia,” un programa premiado con un “Premio Ángel,” lo cual todavía se escucha en estaciones cristianas por toda América del Norte y a través del Internet.
Este folleto fue creado a partir de un mensaje predicado por el Pastor Stevens.
Todas las citas de las Escrituras, a menos que se note lo contrario, son de la Versión Reina Valera. La bastardilla para énfasis es nuestra.
Grace Publications
6025 MORAVIA PARK DRIVE
BALTIMORE, MD 21206
Impreso en Baltimore, Maryland, EE.UU.
Derechos de autor © 1984
Revisado y Reimpreso 2011
Grace Publications es un ministerio de
Greater Grace World Outreach, Inc.
Índice
Introducción
Capítulo Uno
ESPÍRITUS SEDUCTORES
Capítulo Dos
AUTO-ENGAÑO
Capítulo Tres
ESPÍRITUS DE JUERGA
Capítulo Cuatro
EL ÚLTIMO GOLPE
Capítulo Cinco
LIBERACIÓN DEL ENGAÑO
INTRODUCCIÓN
Satanás tiene una meta en la vida de cada creyente. Su meta es descarriar a todos los creyentes. Este folleto está escrito para revelar, en una manera sistemática, algunos de los métodos y procesos que Satanás utiliza para engañar a los creyentes.
- Cualquier área en lo cual uno no tiene doctrina sólida es un lugar en su mente que está abierto al engaño.
- Uno no tiene nada menos que una relación doctrinal con su pastor-maestro. Si su relación está basada en una relación de personalidad, y él se desviaría de la doctrina sólida y ser engañado él mismo, usted le seguirá debido a la amistad por personalidad, en vez de ser sincera con la doctrina por medio de Jesucristo.
- Cualquier cosa que pensamos o hacemos que no está orientada a la manera en que piensa Dios es engaño. El proceso ya ha comenzado. Cualquier actitud aparte de la gracia es engaño. Cualquier acción aparte de la fe es engaño. Cualquier pensamiento aparte del amor de Dios es engaño.
En Lucas 22:31-32, el Señor dijo a Pedro: “Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.” La Biblia Versión Ampliada demuestra que, Satanás no solo ha deseado, sino también pedido excesivamente o exigido que (todo) de ti sea rendido a él. El mismo principio se encuentra en 1 Pedro 5:8 donde el Apóstol Pedro escribe, “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario (antidikos) del diablo (diabolos), como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.” Un exegesis breve de este versículo revela: “Sed sobrios” (nephate–-aoristo, activo, imperativo de nepho), lo cual significa que estamos ordenados a producir la acción de ser balanceados y calmos en mente para percibir las tácticas de nuestro adversario personal, el Diablo.
“Velad” (gregoresate—aoristo, activo, imperativo de gregoreo) dice a cada creyente que son ordenados (modo imperativo) a ser siempre atentos y cautelosos espiritualmente, sino Satanás nos va a aprovechar, “Porque no somos ignorantes de sus estratagemas (noemata—sustantivo, caso acusativo).” W.E. Vine declara: “Las estratagemas que son usadas por Satanás son pensamientos los cuales han sido bien pensados y tienen un propósito definitivo.” El caso acusativo de “estratagema” (noemata) principalmente es una idea de extensión de alcance, dirección, y contenido. Esto se refiere a 1 Pedro 5:8. Nuestro adversario está “buscando (zeton—participio presente, active de Zeto, caso nominativo) a quien devorar.” El Diablo no solo está conspirando, sino que constantemente produciendo la acción de buscar activamente con un hambre feroz a alguien para aprovechar y devorar.
Esto sigue el principio que se encuentra en Apocalipsis 12:10, “Porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba (kategoron) delante de nuestro Dios día y noche.” “Acusaba” (kategoron) es un participio presente, activo en el caso nominativo. Esta palabra significa literalmente: “Una oratoria pública en contra de.” Satanás siempre está ocupándose con presentar cargos contra los hermanos ante Dios. Un ejemplo de esto se encuentra en Job 1:6-12 donde la teoría de Satanás era que Job solo era bueno porque era próspero.
Es nuestro esperanza sincera que este libro proveerá a cada creyente quien lee detenidamente sus páginas municiones de La Palabra de Dios, para que sea “prudente como serpientes, sencillos como palomas” y “vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo” (Mateo 10:16; Efesios 6:11).
Capítulo Uno
ESPÍRITUS SEDUCTORES
Una de las Fuentes principales que utiliza Satanás para descarriarse a los creyentes es por medio de espíritus seductores. Estos espíritus promueven engaño de tal manera que causa a los cristianos a deambular en sus pensamientos. Este método de animar a los creyentes a deambular en sus pensamientos ayudará a Satanás a conseguir su meta de intentar descarriarse a cada hijo de Dios.
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1). Un análisis detallado de este pasaje en el griego nos revelará lo que el apóstol Pablo intentaba comunicarse a Timoteo y al Cuerpo Entero de Cristo. Los expositores dicen que Pablo se refería a un tiempo a partir de ahí, pero él también cree que ya está en operación activa, pasando ahora, cuando él escribió su epístola.
En la versión Reina Valera, dice “prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.” Sin embargo, en el Griego original, dice, “Prestando atención a espíritus, engaño, y enseñanzas de demonios.”
Estos espíritus seductores (planao) promueven engaño de tal manera que causan a los creyentes a deambular en sus pensamientos. “Prestando atención” (prosechontes) está en el presente, en voz activa, y es un participo de “prosecho.” Eso significa, “mantener la mente enfocada en algo o prestar atención a algo.” El creyente produce la acción de permitir que sus pensamientos no permanezcan con Cristo, sino con los espíritus seductores. Las palabras “espíritus seductores” (pneumasin planois) están en caso dativo. El dativo de desventaja se utiliza aquí, porque el interés personal del creyente se conmueve desfavorablemente. “Seducir” (planois) deambular, vagar, causando que el creyente se deambule en sus pensamientos.
En la frase, “y las doctrinas de demonios” (kai didaskaliais daimonion) , “y” (kai) es una conjunción coordinada presentando otro método igual de importante de como estos espíritus operan, lo cual está en sus enseñanzas. “Enseñanzas” (didaskaliais) es un sustantivo en el caso dativo. Se refiere a “lo que se enseña,” o la doctrina. Estas doctrinas derivan su fuente de los demonios (daimonion—) caso genitive indicando posesión, fuente, y propiedad).
Estos espíritus son denotados en cuatro clases de autoridad en Efesios 6:12. “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.”
Principados—Oficiales al Mando
En este versículo, los oficiales al mando se refieren al título de principados (archas—sustantivo, caso acusativo). La frase “sino (alla)—conjunción de subordinación) contra principados,” está presentando el pensamiento que estos oficiales al mando son superiores a la carne y a la sangre.
Un cristiano discernidor siempre va a ver más allá que la carne y la sangre y ver el reino invisible detrás de todo lo que naturalmente percibimos. “Contra” (pros) es una preposición en el caso acusativo. Según Thayer, significa, “Mirando con un fin o propósito intencionado.” Satanás está usando estos principados con un fin y propósito esperado. Él no es sin propósito. Él tiene una estrategia definitiva y una orden a cada y toda cosa que hace.
“Principados” (tas archas) tiene la presencia del artículo (tas), lo cual identifica a los principados con una identidad o individualidad particular. Si no estuviera presente el artículo, se trataría de una cualidad general.
“Principados” (archas) es un sustantivo en el caso acusativo. A.T. Robertson dice, “El caso acusativo refiere principalmente a una extensión, y este caso mide una idea con su contenido, alcance, y dirección.” Según la Concordancia de Strong, significa, “Líder en rango.” Thayer manifiesta, “Es el oficial encargado.” Por tanto, este término está transferido por Pablo a los ángeles y a los demonios manteniendo dominios encargados a ellos en la orden de las cosas. Estos demonios son los comandantes, los generales de la hueste de Satanás.
Oficiales Comisionados—Poderes
En la frase de Efesios 6:12, “contra poderes” (pros tas exousias), la palabra “contra” (pros) es una preposición en el caso acusativo. El artículo (tas) es un determinado en el caso acusativo. Una vez más, como sugiere la presencia del artículo definitivo, estamos luchando contra una identidad particular, no solo una cualificación de fuerza. “Poderes” (exousias) es un sustantivo en el caso acusativo. Estos poderes se refieren a esos espíritus a quienes está delegado este poder.
Espías—Dirigentes de la Oscuridad de este Mundo
“Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia.” (Daniel 10:13). Estos espías del reino de Satanás fueron encontrados en la atmósfera contra los líderes, especialmente los líderes espirituales. Ellos atacan, en mayor medida, a los que llevan fruto en el Reino de Dios. Lewis Sperry Chafer comenta, “Hay esta oposición plagada Satánica que puede ser detectada en cada esfuerzo para la salvación de los perdidos. El pastor o evangelizador fiel es sumamente asaltado con cada artilugio de Satanás siendo usado para distorsionar el mensaje único y sumamente importante de gracia a algo que no es fundamental.”
Pablo declara mas, “Y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar (kataskopeo) nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud.” (Gálatas 2:4). Thayer define “espiar” (kataskopeo) como “inspeccionar y ver de cerca para espiar y conspirar en contra.” Estos espías fueron hermanos falsos, aquí, pero su misión fue cambiar el Evangelio de gracia al legalismo. Estos espías conspiran con lo sobrenatural contra los que tienen autoridad en el Reino de Dios (esto es, Pablo y Daniel) y obreros llenos del Espíritu.
Demonios—Maldad Espiritual en los Altos Lugares
Los demonios están en el ejército regular de Satanás. Los demonios son agentes espirituales actuando en toda la idolatría del hombre. El ídolo, en sí, no es nada. Sin embargo, cada ídolo tiene asociado con él un demonio, quien induce la idolatría, con sus veneraciones y sacrificios. “Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis participes con los demonios. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios” (1 Corintios 10:20-21).
Los demonios buscan diseminar los errores entre los hombres y buscan engañar a los creyentes (1 Timoteo 4:1). Los demonios tiemblan ante Dios: “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan” (Santiago 2:19).
Actuando bajo Satanás, los demonios son permitidos afligir enfermedades del cuerpo, como se encuentra en Lucas 13:16: “Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿No se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?” Ellos aprovechan de la naturaleza antigua del pecado, persuadiendo a los cristianos a vivir en el lado bueno de la naturaleza humana para que sus vidas parezcan aceptables, más que viviendo según la gracia en el poder del Espíritu Santo.
Hay fases que ocurren en la confusión de los santos de Dios por medio de estas fuerzas malvadas por medio del método del engaño.
Engaño Atmosférico
La meta de Satanás es llevar al creyente descarriado (planao) por medio del proceso del engaño. Su método es causar al creyente a deambular (phrenapates—engaño de la actitud mental, deambular mentalmente perteneciendo a asuntos espirituales), como se presenta en los siguientes versículos:
“Os he escrito esto sobre los que os engañan” (I Juan 2:26).
“ Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos” (Apocalipsis 2:20).
Es evidente de las Escrituras que los santos de Dios son descarriados al ser engañados (apoplaneo).
Hay ciertos signos o síntomas indicados en la Palabra de Dios que nos advierten que el proceso de engaño ha comenzado su rumbo.
Las Síntomas del Engaño
- Hablar declaraciones que hacen a uno sentirse a gusto, en vez de reconocer y confesar verbalmente la disposición de tomar la cruz y seguir a Jesús donde sea que Él nos condijere (Jeremías 48:11). “Ay de los reposados en Sion” (Amós 6:1).
- Habla con insinuaciones sutiles que, de hecho, atacan al ministerio de Dios. “Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión” (Tito 1:10).
- Falta de concentración en la Palabra de Dios. La Palabra de Dios no podrá encontrar lugar en el creyente (Juan 8:37). Si no puede meditar en la Palabra, su fe será débil, porque “La fe es por el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:17).
Las consecuencias de este engaño están especificadas en Jeremías 48:12: “Por eso vienen días, ha dicho Jehová, en que yo le enviaré trasvasadores que lo trasvasarán; y vaciarán sus vasijas, y romperán sus odres.” Proverbios 21:16 describe el resultado de esta etapa cuando dice, “El hombre que se aparta del camino de la sabiduría (la aplicación práctica de la doctrina) vendrá a parar en la compañía de los muertos.”
- Buscando y deseando estimulación y preservación de la vida de uno mismo. “ El que ama su vida, la perderá” (Juan 12:25a). “¿Y tú buscas para ti grandezas (gratificando los deseos de su carne)? No las busques!” (Jeremías 45:5a).
“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos (2 Timoteo 3:1-2a).
Como representado en 2 Timoteo 3:4, estas personas son traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios.
- Satanás utiliza el anzuelo desde dentro del corazón natural del hombre para atrapar y llevarle al engaño (dolos). Esto está ilustrado en Marcos 7:21-22 de la siguiente forma: los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño (dolos), la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez.” Todas estas cosas fluyen directamente del corazón del hombre.
“Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores” (Romanos 1:28-29).
“El temor del hombre pondrá lazo” (Proverbios 29:25a). Definitivamente, una evaluación honesta de la interacción con otros revelaría un número de ocasiones sorprendente cuando hemos estado atrapados en las trampas de Satanás por amar a las alabanzas del hombre más que a las alabanzas de Dios (Juan 12:43).
- Satanás utiliza la lengua del creyente para atraerle como anzuelo. Atraerle como anzuelo se traduce: “haber usado engaño (dolioo).” Sepulcro abierto es su garganta;
Con su lengua engañan (dolioo). Veneno de áspides hay debajo de sus labios (Romanos 3:13). Aquí, la lengua fue el instrumento usado para atrapar al creyente. Jesús utiliza esta misma palabra en Mateo 24:4-5 cuando Él dijo, “Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.”
Este plan de atraer con anzuelo primero fue usado en Génesis 3:1-6 cuando la serpiente se aprovechó de Eva, convenciéndola a que coma del Árbol del Conocimiento. Ella se hizo mentalmente negativa hacía la prohibición de Dios en Génesis 2:16-17, citó mal la Palabra de Dios, y rechazó al plan perfecto de Dios en un ambiente perfecto.
Capítulo Dos
AUTOENGAÑO
El creyente engañado miente a sí mismo. Él recibe negativamente cualquier exhortación hacía su conducta. Siempre debemos tener en mente que la personalidad de este creyente se hará engañar. Una actitud arrogante e independiente, entonces, aparecerá en su vida, reemplazando cualquier apariencia de humildad y quebrantamiento ante el Señor. Habitualmente, tendrá el motivo equivocado y dejará entrar impresiones falsas. A su mente le falta la implantación firme de la Palabra en el suelo de su alma.
“ Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid y dar la bienvenida con un espíritu de mansedumbre (amable, modesto) la palabra implantada y enraizada [en sus corazones] la cual tiene el poder de salvar vuestras almas.” (Santiago 1:21, Ampliada).
Los cristianos pueden ser hechizados por las riquezas de esta vida, como está ejemplificado en Marcos 4:19, como sigue: “ Pero los afanes de este siglo, y el engaño (apate) de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.”
“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos (apate)” (Efesios 4:22). Un ejemplo de obedecer al mando en Efesios 4:22 sería quitar la vieja forma de vida y desecharlo como haríamos con ropa sucia después de un día duro de trabajo. Después, nos ducharíamos y nos pondríamos ropa limpia; representando la nueva naturaleza que hay en Cristo. Esto es una ilustración exterior de una acción interna de liderar con profanación. Si esta provisión de ponerse la mente nueva en Cristo no está apropiada, entonces estas lujurias estarán excitadas con el engaño, tal engaño es la fuente de la fuerza. Las lujurias no son engañosas en sí.
“Pero—obedecer el mensaje; sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores, engañándonos (embaucando—paralogizomenoi—participo presente, pasivo, imperativo de paralogizomai en el caso nominativo), [en a vosotros mismos al engaño por razonar al contrario a la Verdad]” (Santiago 1:22, Ampliada). Estos creyentes empiezan a recibir la acción de ser engañados con razonamiento al contrario de la verdad injertada que antes fue guardada en el alma. Ellos dejaron de ser hacedores de la ley y se hicieron jueces de la ley (doctrina) y todo lo demás (Santiago 4:11).
Hay un sinnúmero de multitudes quienes han sido partícipes de este tipo de auto-engaño. Ellos nunca están involucrados en algún tipo de divulgación. Sin embargo, ellos juzgarán y criticarán libremente a los que tienen una visión para los perdidos. Ellos aseguran conocer a Dios, pero en las obras, Lo niegan (Tito 1:16). Quizás parece que tienen palabras infladas, pero recuerden que Jesús dijo en Juan 7:17, “ El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.”
La fe devota siempre produce obras devotas. “ ¿Mas quieres saber, hombre vano (menos—destituido de riqueza espiritual), que la fe sin obras es muerta?” (Santiago 2:20).
El Cristianismo es más que saber la letra de la Palabra, como se habla en 2 Corintios 3:6. Va mas allá que la teoría y es una manifestación de la vida en fecundidad práctica. “Así que, por sus frutos los conoceréis (Mateo 7:20).
El punto de partida de esta segunda fase del engaño se origina en ser engañado en la mente de uno.
Engañado en la Mente
En Gálatas 6:3, “Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña (phrenapateo). “Engaña” es un indicativo de phrenapateo, presente, activo, lo cual literalmente significa engañarse en la mente de uno. Es un hecho que este hombre produce la acción de ser engañado en su propia manera de razonamiento. Esto también significa: “engañar por caprichos” (Lightfoot). Esto se refiere a auto-soberbia, lo cual es auto-engaño, un pecado contra el sentido común. La Biblia Amplificada aclara Gálatas 6:3 como sigue: “Si cualquier persona se cree ser alguien [demasiado importante para condescender a llevar la carga de otra persona], cuando él no es nadie [de superioridad excepto en su propia estimación], él engaña y confunde y hace trampa a sí mismo.”
Una de las manifestaciones más comunes de auto-engaño se demuestra en el principio del chivo expiatorio. Eva culpó a la serpiente en Génesis 3:13: “Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.”
Eva no aceptó responsabilidad personal para su volición libre de sus decisiones. Ella fue negativa hacía la prohibición divina que se encuentra en Génesis 2:16-17: “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”
Adán acusó a Dios y a la mujer en Génesis 3:12: “ Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.” Él no quería ser responsable por su decisión libre en oposición al mando divino de Génesis 2:16-17.
Aarón también fue un infractor del principio del chivo expiatorio: “ Y respondió Aarón: No se enoje mi señor; tú conoces al pueblo, que es inclinado a mal. Porque me dijeron: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido” (Éxodo 32:22-23). Aarón negó ejercitar su libre albedrío para ser un líder responsable. Él culpó a la gente cuando fracasó en su deber designado de proteger a los descendientes de Israel mientras que Moisés estaba lejos.
Saúl es un ejemplo distinguido de esta técnica de culpa cuando él justificó desobedecer el mando del Señor para totalmente destruir a los Amalecitas, perdonando a nada y a nadie: “ Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los Amalecitas. Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal” (1 Samuel 15:20-21).
Indudable, parece ser una cosa pequeña decir a Dios que la gente tuvo la culpa. Siempre debemos acordarnos que el culpable verdadero en estas situaciones no son nuestras circunstancias externas que causan nuestra desobediencia, sino nuestro libre albedrío tomando una decisión para responder negativamente al mandato de Dios. Somos responsables personalmente por nuestras propias almas. Repito, a propósito, que la desobediencia no es el resultado de circunstancias externas, tampoco es el resultado de las acciones de otras personas y los efectos de esas acciones en nuestras vidas. Cristo Jesús es el único chivo expiatorio legítimo, porque Él ha extendido gracia, misericordia y perdón a nosotros. Él se ha llevado nuestros pecados al “desierto” como se ilustra en Levítico 16:21-22: “Y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto. Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto.” Este chivo nunca más regresará, tal como nuestros pecados y iniquidades son siempre olvidados por Dios (Hebreros 8:12, Miqueas 7:18).
Engañado por Palabras Vacías
En 1 Pedro 3:8, somos mandados a “Ser todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables.” Amar (philadelphoi)—adjetivo, caso nominativo) significa tener relaciones gobernadas por hermandad en doctrina mientras que relacionamos a las experiencias prácticas de la vida.
Cuando los creyentes no son obedientes a su mandato, ellos llegan a ser controlados por el alma-poder (auto-ocupación) en las relaciones. Dos ejemplos de alma-poder son vistos en las vidas de Demas y Diótrefes. Demas fue ocupado con su mundo presente: “porque Demas me ha desamparado, amando este mundo” (2 Timoteo 4:10). Diótrefes fue dominado por el deseo de tener preeminencia: “Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe” (3 Juan 9). Esto causa sentimentalismo, y la necesidad natural motiva toda interacción. Estas relaciones están sustentadas por la buena relación personal (apreciación) y no son doctrinalmente orientadas. “Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia” (Efesios 5:6). Engaño (apatato– presente, activo, imperativo de apatoo) significa engañar con palabras vacías. Es bastante claro que nosotros estamos directamente comandados, en el modo imperativo, para parar la producción de la acción de dejar que alguien nos engañe con palabras vacías. Nosotros estamos para obedecer este mandato tal como un soldado seguiría las órdenes de su oficial al mando. El apóstol Pablo, por inspiración del Espíritu Santo, hace un llamado para obedecer a este mandato que nosotros podemos recibir el beneficio.
Yendo más allá, está comandado en Efesios 5:7, “No seáis, pues, partícipes con ellos.” “No seáis” (ginesthe me– presente imperativo de ginomai, con negativo me) denota que este proceso de engaño ha comenzado ya. Los efesios ya estuvieron escuchando a los engañadores. El modo imperativo indica un mandato para terminar relaciones con estos habladores vanos inmediatamente.
El engaño, un tópico impopular, hoy en día, es muy rara vez mencionado o entendido en la mayoría de pulpitos. Sin embargo, es interesante notar que Pablo está constantemente ocupado con este tema en cada iglesia que él fundó. ¿Es dable pensar que la iglesia ha progresado más allá de la iglesia de Pablo en sus días a un lugar donde nosotros no somos sujetos de este tipo de engaños? Nosotros debemos de hecho reconocer los propósitos, estrategias y métodos de nuestro adversario, el demonio, quien se pone ante Dios acusando a los hermanos día y noche (Apocalipsis 12:10).
Hay otra forma de autoengaño la cual es adscrita al individuo que confiesa sus pecados, sin embargo, no tiene verdadero arrepentimiento (metanoia— cambio de idea). Hay tres distintos ejemplos que consideraremos, el primero del los cuales es Balaam: “Entonces Balaam dijo al ángel de Jehová: He pecado, porque no sabía que tú te ponías delante de mí en el camino; mas ahora, si te parece mal, yo me volveré” (Números 22:34). Falsos maestros son caracterizados por la vida de Balaam como aquellos que “Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad,” (2 Pedro 2:15). Balaam nunca se alzó sobre su propio razonamiento natural a un punto de espiritualidad. Aunque el hizo una confesión, nosotros podemos ver de su práctica que él se conformó a este mundo. El hizo una confesión sin contrición. Pedro lo describe como un “pozo sin agua” (2 Pedro 3:17a).
Saúl ejemplificó este tipo de decepción cuando él dijo: “Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos” (1 Samuel 15:24). No hubo verdadero pesar en su actitud, ni hubo ahí una transformación en su vida. Su confesión careció de contrición. Judas 12 aptamente describe la condición de la vida de Saúl: “Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados.”
Finalmente, nosotros consideramos las palabras de Judas Iscariote: “Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? !Allá tú! Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó” (Mateo 27:4-5).
“Nadie os engañe con palabras vanas” (Efesios 5:6).
Así como esta fase progresa, nosotros consideramos el hombre quien piensa así mismo ser religioso y, sin embargo, es incapaz de refrenar su lengua. “Si alguno piensa ser religioso – piadosamente observante de los deberes externos de su fe – entre vosotros, y no refrena su lengua, sino engañando su corazón, el servicio religioso de esta persona no tiene valor (estéril, inútil)” (Santiago 1:26, Amplificada). “¿Has visto hombre ligero en sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él.” (Proverbios 29:20).
En luz de esto, entendimiento adicional es proveído al entender el propósito de Salomón en la escritura, “No te des priesa con tu boca, ni tu corazón se apresure á proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra: por tanto, sean pocas tus palabras” (Eclesiastés 5:2).
Santiago comenta que “La lengua [es] fuego. [La lengua es un] mundo de maldad esparcida entre nuestros miembros, contaminando y pervirtiendo el cuerpo entero y poniendo fuego a la rueda de la creación – el ciclo natural del hombre –siendo encendida en sí mismo por el infierno (Gehenna)” (Santiago 3:6, Amplificada).
Es necesario que nosotros constantemente seamos recordados de Proverbios 18:21: “ La muerte y la vida están en poder de la lengua; Y el que la ama comerá de sus frutos.”
En contraste a la lengua engañadora, “Plata escogida es la lengua del justo” (Proverbios 10:20a). La plata es la representación de la redención. La lengua de un creyente debe ser una constante expresión de la redención que nosotros tenemos en Jesucristo. Adicionalmente, Pablo exhorta a los creyentes a tener una lengua que hablen de gracia: “Ninguna palabra torpe salga de vuestra boca, sino la que sea buena para edificación, para que dé gracia á los oyentes” (Efesios 4:29). “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal; para que sepáis cómo os conviene responder á cada uno” (Colosenses 4:6).
Una progresión más a fondo es caracterizada por aquellos engañados porque ellos poseen una insatisfacción y una entorpecida capacidad mental de por vida. Una actitud mental negativa es el producto de la insatisfacción, frustración y aburrimiento. “Porque hay (eisin – verbo, presente, active, indicativo- indicando hecho de certeza) aún muchos contumaces, habladores de vanidades, y engañadores (phrenapates– engañador de la mente) de las almas, mayormente los que son de la circuncisión: A los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras; enseñando lo que no conviene, por torpe ganancia” (Tito 1:10-11). Este grupo no estaba de acuerdo con Pablo, ni estaban en sumisión a su ministerio. El término de rebeldes (anupotaktoi– caso nominativo) sugiere que ellos fuesen gobernados por estas palabras vacías, en lugar de palabras fieles que ellos han sido ensenados en verso 9. El epíteto “rebelde” implica que ellos han llegado a ser insatisfechos en sus mentes, y que la mente engañada ha llegado y producido una doctrina que la mente aceptaría para lucro inmundo. Pablo describe esto como “ Porfías de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que tienen la piedad por granjería: apártate de los tales” (1 Timoteo 6:5). Tales individuos han verdaderamente errado de la fe y son faltos de verdad.
El descontento destruye la actitud mental de amor en las siguientes relaciones: Esposo y esposa; padre e hijo; congregación y pastor-maestro; y, finalmente, creyente a creyente. Las personas que son más cercanas a nosotros en nuestros corazones pueden frecuentemente llegar a ser el objeto de nuestro propio descontento. La relación cercana, en sí mismo, se presta a vulnerabilidad y falta de atención con palabras, de modo que son útiles en sí mismo a esta forma de engaño. “Empero grande granjería es la piedad con contentamiento” (1 Timoteo 6:6). Contentamiento (autartekeias) es una actitud interior que permanece satisfecha y correcta sin importar lo que traigan consigo las situaciones externas. Este contentamiento no es recogido de los recursos naturales interiores, sino que es aprendido por las correctas, divinas respuestas a las situaciones en vida. “No lo digo en razón de indigencia, pues he aprendido á contentarme con lo que tengo” (Filipenses 4:11).
Capítulo Tres
ESPIRITUS DE JUERGA
Después de que el creyente ha dejado permitir que el engaño maneje el curso en su vida, luego, el está presto a asistencia no solicitada desde el inframundo sobrenatural para continuar este engaño y mantenerlo fuera del camino correcto. “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, transfigurándose en apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se transfigura en ángel de luz.” (2 Corintios 11:13-14). Estos espíritus de juerga se parecen a Satanás como un ángel de luz (dolois– ministro de rectitud). Esta técnica de relacionar falsa con verdadera doctrina es marcada desobediencia a 2 Corintios 4:2a: “Antes quitamos los escondrijos de vergüenza, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios”.
Esta actividad produce gente que son extremadamente sentimentales, tienen una tremenda necesidad de ser aceptadas y son vulnerables a adulación. Responder a este tipo de estimulación está en directo conflicto con las enseñanzas de Pablo: “ Nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño.” (1 Tesalonicenses 2:3). Los creyentes engañados son guiados lejos de la humildad, permanencia de la fe, y de su pastor-maestro. “Así que vosotros, amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados (plane– arrastrados por espíritus de juerga del camino correcto) por el error de los inicuos caigáis de vuestra firmeza.” (2 Pedro 3:17). Ellos no están creciendo en gracia, como comanda 2 Pedro 3:18: “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.”
Los espíritus de juerga guían a los creyentes fuera del camino correcto y, frecuentemente sin saberlo, están satisfaciendo los propósitos del reino de Satanás. Aquellos engañados en esta forma reciben adulación, aceptación, y buenas interrelaciones personales de creyentes que también están envueltos en conspiraciones, las que son puestas para atacar el trabajo fructífero del reino de Dios.
“El que descubre el secreto, en chismes anda: No te entrometas, pues, con el que lisonjea con sus labios” (Proverbios 20:19). Los líderes conspiratorios engañan a otros y les convencen a participar y a fortalecer su ataque contra la iglesia local y su pastor-maestro. Como se ha mencionado, el creyente de cabeza hueca, entonces, piensa que se siente realizado por la adulación, aceptación, y buena relación que ha recibido.
Una ilustración del engaño por adulación se encuentra en Proverbios 2:16-17: “ Para librarte de la mujer extraña, De la ajena que halaga con sus palabras que desampara el príncipe [doctrina] de su mocedad, Y se olvida del pacto de su Dios.” Los que tienen una mala autoimagen son especialmente propensos a que los espíritus de juerga se aprovechan de ellos (porque la palabra nunca echó raíz en sus vidas verdaderamente), y son emparejados con los que son orgullosos y arrogantes. Muchas veces, la persona quien previamente no ha sido aceptada por la estimación humana está, por primera vez, relacionándose con el “grupo aceptado”, pero lo que está experimentando son seudo-relaciones.
Cuando una persona renuncia a la guía (doctrina) de su juventud, todo criterio para cosas espirituales está perdido. “Los que dejan la ley, alaban a los impíos” (Proverbios 28:4). Frecuentemente, una conversación entre los creyentes engañados tiene que ver con sus espíritus heridos, y, como Absalón, el conspirador principal usará esto para establecer su caso contra el liderazgo. Es interesante notar que la única manera en que un creyente puede hacerse “herido” es por escuchar a los chismosos (espíritus de juerga). “Las palabras del chismoso parecen blandas, Y descienden hasta lo íntimo del vientre” (Proverbios 18:8). Es por esto que siempre debemos tener cuidado con cómo escuchamos, qué escuchamos, y estar más dispuestos a escuchar.
Capítulo Cuatro
EL ÚLTIMO GOLPE
Satanás esta a la espera de perpetrar el último golpe, el cual espera que produzca efectos de amplio alcance tan dañinos en la vida del creyente de modo que éste nunca se recuperará espiritualmente. La meta de Satanás para cada creyente es que sea “llevado por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que, para engañar, emplean con astucia los artificios del error” (Efesios 4:14b). Esta persona está llevada (peripheromenio—presente, participio pasivo de periphero, en el caso nominativo) en duda de una opinión a otra. La voz pasiva significa que el sujeto recibe la acción. Estas personas acusan a otros de no pensar por sí mismo cuando, de hecho, ellos están constantemente gobernados por las opiniones y puntos de vista de otros, sea los del mundo, de cristianos carnales, de sus propias emociones, o las del conspirador principal.
“De todo” (panti—adjetivo, caso dativo) significa cualquier y cada uno. “Viento” (anemo) conecta el vacío y la variabilidad en la enseñanza (didaskalias—dativo). El dativo de desventaja está usado aquí, porque el creyente quien continua en esto será desamparado permanentemente. Está más susceptible a cualquiera y cada una de las enseñanzas falsas que uno puede imaginar.
“Por estratagema de hombres” está traducido (en te kubeia ton anthropon). “Estratagema” (kubeia—sustantivo, caso dativo) se refiere al engaño que los jugadores de dados usaron cuando hicieron trampa y estafaron a sus compañeros jugadores. Los placeres del pecado pueden durar por una temporada, pero tarde o temprano, estos impostores atacarán y se pondrán en contra de los mismos que ellos descarriaron con sus enseñanzas falsas.
“Emplean con astucia los artificios del error” está traducido pros ten methodeian tes plane. “Emplean” (methodeian—sustantivo, caso acusativo) literalmente significa hacer seguimiento o indagar por un método o plan establecido. El método y plan establecido del diablo es hacer que el creyente sea totalmente poseído por el error.
Este progreso de engaño en la vida del creyente le llevará a la rebelión total. Ahora, él está completamente enraizado en el engaño hasta el punto que, en todo aspecto, él está ciego (porosis). Él será de mentalidad negativa, descuidado y desenfrenado en su habla, lleno de sensualidad o impregnado de legalismo. En realidad, él está viviendo en doctrina falsa y en desobediencia a 2 Corintios 4:2: “sino que hemos renunciado a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando (doloo) la palabra de Dios, sino que, mediante la manifestación de la verdad, nos recomendamos a la conciencia de todo hombre en la presencia de Dios.” “Adulterando” (doloo) significa que él se ha corrompido por mezclar las verdades de la palabra de Dios con doctrinas o nociones falsas, de este modo manejando la palabra de Dios engañosamente. Él retornará a la debilidad de su carne (2 Pedro 2:22); y su fin es peor que su comienzo (2 Pedro 2:20).
Tales creyentes pueden decidir vivir en la bondad humana, en lugar de la maldad humana. Ellos todavía recibirán gracia común por sus dones naturales en esta vida, pero nunca recibirán las recompensas del cielo. La fruta de sus vidas será madera, heno, y paja (1 Corintios 3:12).
Capítulo Cinco
Liberación del Engaño
Hay esperanza para el creyente que ha sido engañado si seguirá los siguientes pasos:
Uno: Ser honesto sobre lo que se ha hecho. Concordar que es pecado. “Si confesamos (homologomen—estar de acuerdo con consentimiento, admitir o declararse culpable de lo acusado como resultado de la convicción interna por el Espíritu Santo) nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados” (1 Juan 1:9). Debe asegurarse el nombrar el pecado, específicamente.
Dos: El creyente tiene que arrepentirse, renunciar, y admitir este engaño como pecado. “Arrepentirse” (metonoia), según Thayer, se refiere al cambio de mente en los que han comenzado a aborrecer sus errores y fechorías, y han determinado entrar en un mejor camino en la vida. Entonces, acoge tanto un reconocimiento del pecado, lo lamenta, como la enmienda de corazón, aquellas muestras y efectos de buenas obras. “Haced pues frutos dignos de arrepentimiento” (Mateo 3:8).
Tres: Empezar a hacer una “dieta extrema” de la doctrina bíblica en el espíritu de vida. “Procura con diligencia presentarte á Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15). “La palabra de Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos á los otros con salmos é himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor” (Colosenses 3:16).
Permitir que la palabra de Dios añada características divinas a su vida. “Para una herencia incorruptible, y que no puede contaminarse, ni marchitarse, reservada en los cielos” (1 Pedro 1:4).
Cuatro: Desarrollar una actitud de fe como la de un niño. “Así que, cualquiera que se humillare como este niño, éste es el mayor en el reino de los cielos” (Mateo 18:4).
Cinco: Es necesario tener una actitud de sumisión hacía la doctrina bíblica, su pastor, y el cuerpo de Cristo. Esta es una clave importante. “Sumamente acendrada es tu palabra; Y la ama tu siervo” (Salmos 119:140). “Ordena mis pasos con tu palabra; Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí” (Salmos 119:133). “Porque es menester que el obispo sea sin crimen, como dispensador de Dios; no soberbio, no iracundo, no amador del vino, no heridor, no codicioso de torpes ganancias” (Tito 1:7). “Sujetados los unos á los otros en el temor de Dios” (Efesios 5:21). “Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; la fe de los cuales imitad, considerando cuál haya sido el éxito de su conducta” (Hebreos 13:7).
Seis: Actúen en la fe, siempre acordándose que “Empero sin fe es imposible agradar á Dios” (Hebreos 11:6). “Porque por fe andamos, no por vista” (2 Corintios 5:7). “Porque en él la justicia de Dios se descubre de fe en fe” (Romanos 1:17). La obediencia a estos pasos, como se ha manifestado arriba, resultará en que las escrituras se hagan la palabra de gracia, y nos habilitará a experimentar nuestra herencia (Hechos 20:32). La palabra de Dios nos sana y nos libra de auto-destrucción (Salmos 107:20), y causa que nuestras almas prosperen (3 Juan 2b). “Porque son vida á los que las hallan, Y medicina a toda su carne” (Proverbios 4:22). “Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y la fuerza de la salvación: el temor de Jehová será su tesoro” (Isaías 33:6).
En resumen, Jesús es quien nos rescata de la maldad. Tenemos que recibir la palabra de Dios línea por línea y precepto por precepto. (Isaías 28:10). Honrar la palabra de Dios y estimarla más que su comida necesaria (Job 23:12). Dar el respeto debido a los líderes quienes laboran en la palabra y la doctrina (1 Timoteo 5:17). Permitir que Dios, por medio de la sangre de Cristo, remueva todas las heridas y moretones del pecado (obras muertas en la conciencia) (Hebreos 9:14). Recibir sabiduría (la aplicación del conocimiento) de la doctrina que están recibiendo. “Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él” (Colosenses 2:6). Caminen como hijos queridos, en la actitud mental de amor (ágape) (Efesios 5:2).
Recuerden, Satanás no quiere que seamos libres del engaño. El creyente tiene que liderar con este riesgo del engaño a toda hora y “ser (constantemente) llenos del Espíritu [Santo]” (Efesios 5:18b). “Digo pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis la concupiscencia de la carne” (Gálatas 5:16).
Recuerden lo que dijo Jesús, “Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis” (Juan 13:17).